inicio
" Crecimos escuchando esas leyendas, pero dejamos de creerlas pese a que las paredes de nuestro mundo parecían corroborarlo. Lo cierto es que pensábamos que esas historias respondían más bien a la necesidad de respuestas acerca de dónde estamos, de dónde venimos y qué hay ahí afuera. Los ordenadores marcan ya medio siglo de aislamiento subterráneo y no es de extrañar que apenas haya nadie que se pregunte por lo que hay fuera. Sencillamente este es nuestro mundo en él hemos nacido, igual que nuestros padres y abuelos, y en él moriremos. O eso pensábamos. Cuando empezaron a sonar las alarmas, pensamos en una obstrucción de los conductos de ventilación, un problema serio del sistema estanco o cualquier otro fallo del soporte vital. Pero no, los números rojos de la pantalla descuentan, después de medio siglo, las horas que quedan para que se abran las puertas." Fragmento del diario-registro de la arkeoj 32.